Vistas de página en total

sábado, 12 de diciembre de 2015

Amor, libertad y tiempo

No encontraba las palabras para expresar lo que siento, después de mucho pensarlo creo que por fin lo puedo manifestar con coherencia.

Te doy infinitamente las gracias por la decisión que tomaste ese 24 de enero, al principio no lo entendía, estuve confundido, perdido en tiempo y espacio, muchas personas me decían que que había pasado, porqué había cambiado de un momento a otro. La respuesta era fácil, decirlo no tanto.

El tiempo pasó, conocí a personas maravillosas, las cuales me ayudaron a despejar mi mente y en especial mi sentimientos, me hicieron darme cuenta de mi error, un poco cruel pero también me hicieron ver que no tenía razón de sentirme mal respecto a nosotros, después de todo ya no la tienes, nunca fue tuya, esto último no lo entendí hasta mucho después.

Citando un juego de vídeo, de más joven disfrutaba de gran libertad, pero no la valoraba, tenía tiempo pero no lo disfrutaba y tenía amor, pero no lo sentía.

Gracias a la Providencia no me tomó décadas entenderlo, solo unos cuantos meses. Amor, libertad y tiempo, antaño tan desechables, son ahora lo que me impulsa, la desesperación se volvió comprensión y está en satisfacción.

Es el amor que siento por ti, por todo lo maravilloso que es el mundo que nos rodea, ese mundo que siempre has luchado por defender, por cambiar, por mejorar, es ese sentimiento mi principal motor, es desde la libertad que te digo que te amo, pues como me dijo un amigo una vez [amar y poseer no guardan relación], el decir eres mío o te hago mía eso está bien para la alcoba, no para la vida, pues la posesion genera apego, y hasta donde entiendo, amor y apego son dos cosas muy muy diferentes.

Es por ello que ahora te agradezco amiga mía, he de reconocer que te odie, desprecie y aborrecí por dejarme, ahora te pido perdón, no entendía que no era abandono, sino liberación.

Nuestra relación nos transformó, fue hermosa si, pero tenía que madurar, y es ahí donde entra el tiempo, necesitaba tiempo conmigo, tu requerías de tiempo para ti, y es ahora, que libres y más conscientes de las cosas, podemos cada uno seguir con nuestras vidas, tal vez nuestros caminos vuelvan a cruzarse, pero hasta entonces, solo te deseo lo mejor para ti, pues te amo.

En esta vida y la próxima, con infinito afecto, siempre estaré contigo.

E

domingo, 6 de diciembre de 2015

Te amo, pero no te necesito

Me preguntas si te amo… Cuanta verdad hay en mi corazón que te reconoce como ser amado, cuantos latidos siento acalorándome totalmente cada vez que noto tu presencia, cada vez que escucho tu voz, cada vez que tus manos rozan mi piel, sí, no hay duda, te amo con todo mi ser, sin saber realmente lo que esto significa.

Pero me has preguntado si te necesito, mi respuesta puede no ser de tu agrado… Mi respuesta es no, no te necesito, pero para tu tranquilidad mi amor no está atado a mi necesidad, te amo desde la plena libertad, te amo cuando estás y cuando no. Mi amor no lo condiciona mi necesidad de ti. Claro que me gusta tenerte cerca, claro que me siento comprometido con un nosotros, pero no te necesito.

Disfruto de ti y así como te amo desde la libertad, espero que me ames desde el mismo sitio, desde ese amor desapegado, que es el más sincero, donde formo parte de tu vida, pero no requieres que esté en ella para sentirte plena y sin embargo lo prefieres.

Amar desde la necesidad solo disfraza un sentimiento de dependencia, que se desvanecerá cuando no te sienta capaz de suplir mi demanda, la dependencia hace realmente imposible amar a alguien más que no sea uno mismo, soy independiente de ti, eso hace nuestro amor más real, lo aleja de nuestros egos, que siempre están buscando el beneficio propio, el llenar espacios, el responsabilizar al otro por las frustraciones propias, el satisfacer nuestras necesidades de complemento, sin considerar que no necesitamos complementos, que somos perfectos desde nuestra individualidad, que compartir nuestro amor es maravilloso, pero la necesidad por el otro lo oscurece.

Tus preguntas hacen eco en mi ser, es tu necesidad de saberte correspondida, pero cómo no saberlo… No es evidente el lugar que ocupas en mi vida, no es evidente que procuro tu bienestar, incluso cuando éste no sea a mi lado… No es evidente que deseo tenerte conmigo, que te preferiría a ti, que a todo el resto de la humanidad? Si no es evidente para ti, hay algo que debo estar haciendo mal, pero si mis acciones no han hablado por mí, si mi respiración no habla por mí, si nuestras conversaciones han sido insuficientes, espero que estas palabras te lo dejen claro. Te amo con mi vida y desde el mismo amor, aseguro que no te necesito.

-Rincón del Tíbet-